La Casa Hogar se ubica en Lurín, un pueblo de unos 5000 habitantes, un poco más de 30 kilómetros al sur de Lima y unos dos kilómetros del oceano pacífico.

No, hasta ahora no tenemos un colegio; aunque es un sueño nuestro. Actualmente, nuestros niños asisten a seis colegios diferentes en Lurín, yendo en el turno de la mañana, de la tarde, o del día entero, dependiendo de sus horarios.

La Casa Hogar es una asociacion Peruana, similar a una ONG, que sobrevive unicamente de la generosidad de benefactores privados.

A pesar de que Casa Hogar es dirigida por un sacerdote Católico de la Diócesis de La Crosse, Wisconsin, EE.UU., la Casa Hogar es una organización Peruana sumetida a la ley Peruana.

Sí. Actualmente, tenemos 6 miembros en el Consejo Directiva.

No, no es cierto. Como ha sido tradición, el Consejo Directivo de la Casa Hogar consiste de trabajadores de la Casa Hogar junto con profesionales de Lima.

Sí, en 1998, fue creado el Father Joseph Walijewski’s Orphanage Endowment Trust. Para mayor información sobre como donar al Father Joseph Walijewski’s Orphanage Endowment Trust, contáctese, por favor, con Padre Roger Scheckel a rscheckel@dioceseoflacrosse.com o (608)-788-7700 ext. 256.

La Casa Hogar fue fundado por el Padre José Walijewski, un sacerdote de la Diócesis de La Crosse, Wisconsin, EE.UU.. Nuestro director también es un sacerdote de la Diócesis de La Crosse. Sin embargo, trabajamos con personas de varias denominaciones, brindando apoyo a quién lo necesite sin tomar en cuenta su afiliación religiosa.

Sí, grupos misioneros siempre están bienvenidos a la Casa Hogar aunque pedimos que no sobrepasen 20 personas. Para mayor información sobre los términos y expectativas, infórmese en la sección “Sea Voluntario” de nuestra página de “Cómo Ayudar”.

Desde el año 2001, la Casa Hogar ha estado auspiciando varias misiones médicas internacionales. Incluido han sido cirujanos plásticos que han operado a niños sufriendo de labio leporino, fisura palatina, y tumores o deformaciones ópticos. También han venido varios cirujanos ópticos que han operado a pacientes con estrabismo. Otros participantes en las misiones han incluido un ocularista, médicos, enfermeras, anestesiólogos, y muchos voluntarios. La Casa Hogar también ha auspiciado varias misiones dentales y ópticas.

Los Maestros de Familia o Asistentes Maestros de Familia son los adultos quienes trabajan y conviven con los niños, cumpliendo con los roles de padre y madre de familia. Muchos de los Maestros de Familia son de comunidades cercanas mientras otros vienen de diferentes departamentos del Perú para poder trabajar en la Casa Hogar.

Sí, antes de que uno pueda trabajar con nuestros niños, tiene que pasar por y aprobar un curso intensivo de dos semanas de capacitación en el Programa Familiar. Durante las dos semanas, los Maestros de Familia tienen que aprender el material (lo cual más adelante tienen que enseñar a los niños) tanto como las reglas y expectativas de la Administración de la Casa Hogar.

Las parejas Maestros de Familia viven en la Casa Hogar. Si la pareja tiene niños biológicos, ellos también viven en la Casa Hogar. A cada pareja se le da un departamento pequeño (lo cual aparte de una cama, ellos deben amueblar). El Asistente Maestro de Familia viene y se retira cada día según su horario de trabajo.

No, los Maestros de Familia no trabajan cada día. Tienen dos días libres a la semana durante cuales los reemplazan los Asistentes Maestros de Familia.

Sí, siempre nos agrada recibir visita en la Casa Hogar. Para mayor información sobre hacer un voluntariado, favor de ver la sección “Sea Voluntario” en nuestra página “Cómo Ayudar”. Si le gustaría venir por unos días sin hacer un voluntariado, por favor, mándenos un email.

Sí, tenemos ambos géneros. El 50% de la población de niños son varones.

Actualmente, la Casa Hogar tiene 64 niños.

No, las familias no son mixtas. La razón por eso es mayormente para la seguridad de los niños. Muchos de los niños han sido víctimas o testigos a diferentes formas de abuso. Queremos que nuestros niños estén seguros y que se sientan seguros. Ya que la Casa Hogar es una institución pequeña, los niños tienen muchas oportunidades para interactuar con el género opuesto. Tener familias del mismo género no perjudica al desarrollo de los niños sino lo ayuda.

En este momento, tenemos 8 familias, de los cuales cuatro son varones y cuatro son de mujeres. Tenemos, también, a un joven con necesidades especiales quien tiene un Maestro de Familia privado.

Cada familia está compuesta de ocho niños del mismo género. Si hay hermanos, los colocamos en la misma familia.

Cada familia tiene un pareja casada por la Iglesia como cabeza de la familia. Se llaman Maestros de Familia, y son como padres sustitutos a los niños. Si los Maestros de Familia tienen hijos propios, ellos también viven en la Casa Hogar.

Aunque la mayoría de nuestros niños provienen del Departamento de Lima, tenemos algunos niños de provincia también. Antes de que un niño pueda venir a la Casa Hogar, nuestra asistente social tiene que investigar cada caso y presentarlo ante un juez. Luego, el juez determina qué sería la mejor opción para el niño en cuestion.

En estos momentos, el rango de edad de nuestros niños es entre cuatro a 17 años de edad.

No, no todos los niños de la Casa Hogar son huérfanos. Cada caso es diferente; algunos de los niños tienen ambos padre y madre, pero por razones económicas no pueden vivir con ellos. Otros son huérfanos de padre o madre, y la persona que le queda está encarcelada o no lleva una vida apropiada para criar a un hijo. En algunos casos, los padres se están muriendo de una enfermedad crónica y no pueden cuidar a sus hijos.

Mayormente, los niños salen a jugar volibol o fulbito en las canchitas. Hay, también, muchas áreas verdes y un parquecito donde pueden jugar. A algunos, tambien les gusta jugar en los departamentos.

Por razones de espacio y de economía, la Casa Hogar sólo cuenta con una cocina principal. Tenemos cuatro cocineras quienes preparan la comida para las familias cada día. Los niños recogen la comida en la cocina y la llevan a sus departamentos para comer en familia.

Cada familia tiene un botiquín y medicamentos básicos si hay heridas o enfermedades leves. Si alguien está enfermo con algo más serio, la Casa Hogar cuenta con un pequeño tópico, una enfermera que trabaja todos los días, y un pediátra que viene tres mañanas a la semana. En caso de hospitilización, llevamos a los niños al Instituto de Salud del Niño en Lima.

Usado términos técnicos, no permitimos a que nuestros niños o jóvenes tengan enamorados. Sin embargo, hay partes muy importantes del desarrollo de adoloscencia, y “el despertar” de sentimientos hacia el género opuesto es una de estas partes. Existe mucha comunicación entre los Maestros de Familia y los jóvenes en cuanto a amistades y conductas apropiadas entre personas del sexo opuesto. Otra razón por la cual no estamos en favor de tener enamorados es porque muchos de nuestros niños aún están aprendiendo construir relaciones sanas entre niños y niñas; muchos han pasado años siendo víctimas o testigos de abuso y tienen que desaprender tal conducta negativa y aprender una conducta sana practicando limites personales y amistados apropiados.

Durante sus últimos 18 meses en la Casa Hogar, los que van a egresar participan en lo que se llama nuestro Programa de Proyecto de Vida. Tenemos una personas que trabaja tiempo completo con aquellos jóvenes para ayudar que sus salidas sean lo más fácil que sea posible. Se hace un análisis de cada casa para evaluar la situación familiar de cada jóven; ¿si tienen familia fuera de la Casa Hogar o no? ¿Si se llevan bien con sus familiares o no? ¿Si la familia puede le puede sostener o no? Etc. El Coordinador del Proyecto de Vida trabaja muy personalmente con cada individuo, con los Maestros de Familia del joven, y con cualquier familia que tenga el joven. Durante su último año en la Casa Hogar, los jóvenes pasan dos fines de semana en sus “casas” para que la salida sea más fácil. Al mismo tiempo, se hace un análisis de las habilidades que el jóven aún necesita desarrollar antes de egresar. Eso se hace con bastante comunicación entre el Coordinador de Proyecto de Vida, los jóvenes, sus Maestros de Familia, y sus familiares. Mientras sería ideal que cada joven termine su secundaria antes de egresar de la Casa Hogar, raramente es así. Muchas veces, en vez de ir al colegio, los padres forzan a sus hijos a trabajar, y así cuando llegan a la Casa Hogar están atrasados uno, dos, hasta tres años en el colegio. Otros casos en los cuales los jóvenes no terminan la secundaria a tiempo son por malas notas o por no pasar el año. Sin embargo, la Casa Hogar continuará a apoyar a los jóvenes para que terminen su secundaria aunque ya no viven acá. Lo único que necesitamos ver es dedicación y responsibilidad de parte del joven en cuestión. Para aquellos que han terminado su secundaria, ofrecemos becas de estudio para carreras profesionales en la universidad o carreras técnicas en los institutos. Otras maneras en que apoyamos a nuestros egresados son en préstamos laborales, en construcción de viviendas, o en trámites de documentos personales.

No, no enseñamos vocaciones antes de que terminen su secundaria; sin embargo, antes de que el joven salga de la Casa Hogar, empezamos a trabajar el Programa de Proyecto de Vida. Estudiamos bien cada caso de cada individuo para entender bien su situación y saber mejor cómo podemos continuar a apoyarle después de su egreso de la Casa Hogar. La mayor parte de nuestro apoyo es en becas para estudios superiores. Si al joven en cuestion más le gusta una carrera técnica en vez de estudiar una carrera profesional, y si parece que lo puede hacer, le apoyaremos en eso. Si prefiere estudiar una carrera profesional, y si parece tener la aptitud y madurez para terminar, entonces le ayudaremos a hacerlo.

Desde que hemos empezado con el Programa de Proyecto de Vida, muchos de nuestros egresados están continuando con sus estudios superiores. Para ser becado, uno tiene que haber terminado la secundaria, y enseñarnos que es responsable con los estudios y las oportunidades que se le da school.

Desafortunadamente, las leyes del Perú hacen díficil la adoptacion, y es imposible “escoger” al niño que uno quisiera adoptar. Nosotros no ofrecemos a nuestros niños a ser adoptados porque no tendríamos la posibilidad de tomar parte de la decisión sobre quién podría adoptarlos.

Preferimos que los niños sean apadrinados por lo menos seis o 12 meses ya que el tiempo da lo adecuado para que los padrinos y los niños puedan conocerse y establecer una relación. Cuesta $1000 para padrinar por un año y $500 para padrinar por seis meses. Muchos de los padrinos han renovado su compromiso tras los años y hasta han podido visitar la Casa Hogar y conocer a su “ahijado”.

Apadrinar a un niño significa cosas distintas a diferentes personas. Obviamente existe la parte económica, la cual determina el periodo de apadrinar. Durante el compromiso de un año, están incluido una a dos fotos más cuatro cartas. Muchas veces, existe más comunicación, aunque eso depende más del padrinos. Ser apadrinado significa mucho para los niños; saben que hay alguien especial, que no ven diariamente, que los quieren. Gracias a los padrinos que renuevan sus compromisos tras los años, tenemos muchos niños que han desarrollado buenas relaciones con sus padrinos ya que han compartido mucho con ellos.

Aunque no esperamos que los padrinos envien dinero a sus “ahijados”, muchos envian dinero o unos regalitos para los cumpleaños, Navidad, celebraciones religiosas, etc. Eso dejamos al criterio y discreción de los padrinos. Obviamente, a los niños les agrada recibir regalos, pero no es algo esperado.

Sí, los voluntarios están muy bienvenidos, que sea en forma individual o en grupo. Para mayor información sobre los términos y expectativas, favor de ver la sección “Sea Voluntario” en nuestra página de “Cómo Ayudar”.

Aceptamos donaciones de todos tipos; dinero, comida, muebles, ropa, útiles escolares, medicinas, etc. Lo único que pedimos es que las donaciones estén en buenas condiciones. Favor de ver nuestra página de “Cómo ayudar” para mayor información.

Sí, todas las donaciones son exonerados a los impuestos de la ley en Perú tanto como en los EE.UU..

La Casa Hogar y sus niños son muy afortunados en cuanto a su relación con Girls and Boys Town. Aunque las dos instituciones no son relacionadas legalmente, en el año 2000, el Director, Padre Val Peter, ahora jubildado, dio permiso para que alguien de la Casa Hogar fuera a Boys Town para ser capacitado y traer el Program al Perú. Desde 2000, la Directora del Programa de la Casa Hogar ha viajado varias veces para volver a capacitarse y traer nueva información y material.

En sólo pocos años de usar el Programa Boys Town, ya se puede ver cambios grandes en la conducta, el autoestima, y los académicos de los jóvenes. Antes, los niños de la Casa Hogar tenían mala fama, ahora tienen una muy buena reputación por ser niños responsales, maduros, bien educados, y felices. Muchas veces reciben elogios en los colegios por sus académicos y habilidades de liderazgo. La cantidad de los jóvenes que terminan su secundaria y continuan con sus estudios superiores ha subido drasticamente, mientras la cantidad de jóvenes que no terminan su secundaria ha bajado. Otro cambio que hemos visto es que hay menos padres o madres solteros, menos convivencia, y menos conducta delincuente resultando en la cárcel.

¡Sí! Cuando uno les pregunta a los niños de su vida en la Casa Hogar, una de las primeras cosas que dicen es cuánto les gusta el Programa; cuánto han aprendido y cuánto se sienten queridos y protegidos. Cliquear aquí para leer unos comentarios de los niños sobre el Programa y su vida en la Casa Hogar.